Un arquitecto tucumano proyectó una ciudad sustentable en Marte

Sebastián Rodríguez es un joven tucumano, estudia arquitectura en la Universidad Nacional de Tucumán y a los 30 años se animó a proyectar una ciudad nada más y nada menos que en Marte. Aunque pueda parecer irreal, junto a su compañero Gonzalo Rojas, un treintañero oriundo de Santiago del Estero,  diseñaron Nüwa, un lugar sustentable en el planeta Rojo.
La idea surge del concurso internacional “The Mars Society “que convocó a diferentes profesionales de la disciplina para realizar este diseño. Rodríguez y su compañero forman parte del estudio de arquitectura Abiboo y están bajo la dirección de Alfredo Muñoz. Pero además, formaron parte del equipo internacional The Sustainable Offworld Network (SONet), una comunidad de profesionales de distintos países del mundo que desarrollan proyectos sostenibles enfocados en Marte y la Luna, encabezados por el astrofísico del Instituto de Ciencias del Espacio Guillem Anglada-Escudé.
Los estudiantes hicieron renders, editaron el video de la presentación y le imprimieron una parte muy creativa a la ciudad donde en un primer momento, podrían vivir 200 mil habitantes.  Este proyecto calificó entre los mejores 10 de los 175 que se presentaron en el concurso y ahora están buscando inversionistas que quieran llevarlo adelante.
En una nota con el diario Infobae comentaron que Nüwa se construyó en base a una serie de estudios de factibilidad para la vida humana. Se haría de manera vertical, con orientación sur y en un acantilado de un kilómetro de alto con edificios conectados  por un sistema de túneles transparentes que permitan ver el contexto exterior y a su vez protejan del clima hostil. También planificaron que la ciudad tenga espacios deportivos, culturales, educativos y de esparcimiento.
Entre los materiales, planificaron plásticos, metales y minerales muy fáciles de conseguir en el suelo marciano. Las construcciones tendrían paneles solares y reactores nucleares para el suministro eléctrico y se fomentaría el reciclaje. El desafío principal es la obtención de agua y oxígeno que es distinta que en la Tierra y que solo se puede enviar seres humanos cada dos años para colonizar.
“El viaje tendría una duración de ocho meses y el valor aproximado del ticket sería lo que cuesta un departamento de dos ambientes en Barcelona. Buscan jóvenes que quieran formar allá su familia y no necesariamente ser científicos”, señalaron los autores.

Con información de: www.eltucumano.com
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Alejandra



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