Alejandraoctubre 5, 2020
arquitecto.jpg

5min599

Fuente: Manual de Ejercicio Profesional del Arquitecto (MEPA)

Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU)

 

Buena parte de las decisiones que toman un comitente y su arquitecto están condicionadas por las opciones o disyuntivas que surgen de la terna costo / calidad / tiempo y repercuten, especialmente las dos primeras, no solo en el costo de la obra, sino también, en los costos y gastos originados por el uso y mantenimiento del futuro edificio.

Las decisiones que son propias del proyecto, construcción y operación del edificio pueden clasificarse en:

Decisiones básicas. Son las que se refieren a la conveniencia de decidir la construcción del edificio, sus alternativas de emplazamiento y envergadura, así como los montos a invertir y a financiar. Un error al tomar este tipo de decisiones tiene el máximo peso económico, ya que representa un vicio de origen en la concepción del edificio, no subsanable por más acertadas que sean las decisiones posteriores. Salvo que el arquitecto brinde un asesoramiento previo al respecto, casi todas estas decisiones son de incumbencia exclusiva del comitente.

Decisiones funcionales. Consisten en el análisis y definición del conjunto de requerimientos que, respetando las decisiones básicas, permiten formular un programa detallado de necesidades y un cronograma que prevea en forma tentativa el curso y duración del lapso proyecto / construcción. Un programa bien formulado es necesario para que el edificio cumpla en forma óptima sus funciones y la temprana adopción de un cronograma permite, por una parte, adecuar el flujo de inversiones a los recursos y por la otra, adoptar previsiones que incidirán en el proyecto, adjudicación, contrataciones y construcción de la obra, las cuales son ineludibles cuando este lapso se aparta de lo normal o razonable. La responsabilidad por esta serie de decisiones que tienen directa incidencia en el costo de la obra, pertenece en conjunto al arquitecto y su comitente y a este último exclusivamente si desatiende objeciones formuladas por el arquitecto.

Decisiones de diseño. De acuerdo con el programa de necesidades y el cronograma previsto, el arquitecto ejecuta el anteproyecto y proyecto y lo concreta en planos, especificaciones y otros documentos que definen el tipo y calidad de la construcción y que servirán de base para la adjudicación, contratación y construcción de la obra.

Decisiones de producción. Se refieren al plan de trabajo adoptado para la construcción de la obra en función del cronograma contractual y a las tareas de seguimiento y control que monitorea que el mismo se complete en el plazo fijado y controla el cumplimiento de las exigencias técnicas y económicas especificadas en la documentación de proyecto.

El conjunto de las decisiones de diseño y de producción, aunque deben contar con la aprobación del comitente, pertenecen al área de las responsabilidades del arquitecto, salvo que algunas de ellas obedezcan a requerimientos expresos del comitente.

Debe quedar claro que estos grupos de decisiones no pueden ser delimitados en forma tan taxativa, ni siguen un ordenamiento tan lineal o estricto. Por ejemplo, al adoptar morfologías durante la etapa anteproyecto, el arquitecto debe hacerlo en función del cronograma previsto y decidir simultáneamente cuáles son las tecnologías más adecuadas para materializarlas; al tomar decisiones durante la etapa de documentación de proyecto, debe prever si son compatibles con los tiempos de construcción previstos y cuál será su incidencia económica en las etapas posteriores de construcción y uso del edificio.

 

 

 

 


Alejandraseptiembre 16, 2020
sostenibilidad.jpg

5min843

Por: Carolina Valencia, CEO de Cement Design

Desde hace unos años cuidar, el planeta se ha convertido en una obligación y necesidad para todos. Los efectos del cambio climático se hacen notar cada vez más en nuestro entorno: temperaturas más altas, sequías, lluvias torrenciales son solo algunas de los avisos que la Tierra está lanzando.

En este deterioro del medioambiente contribuimos todos. En el caso de nuestro sector, el de la construcción, actualmente nuestra actividad cuenta con un alto porcentaje de consumo de energía y de agua; produce un volumen importante de emisiones de efecto invernadero; y genera una alta cantidad de residuos. A ello hay que sumar los efectos negativos derivados de la extracción de materias primas, lo que nos sitúa en una situación delicada respecto al cuidado del planeta.

Por este motivo, es de gran importancia que todos los eslabones que integramos este sector, de alguna manera u otra, adquiramos un compromiso real con el medio ambiente, realizando esfuerzos reales para reducir el impacto de nuestra actividad. Conjugar construcción y sostenibilidad debe ser una realidad para las empresas. Y si todos ponemos de nuestra parte, alcanzar este objetivo no será tan difícil.

Al contrario de lo que pueda parecer, suele ser en épocas de crisis cuando las empresas potencian su creatividad e innovación con el objetivo de diferenciarse en el mercado y buscar nuevas vías de negocio. Este es el caso de nuestra empresa. Cement Design nació en el año 2008, cuando la crisis de la construcción comenzaba a dar los primeros coletazos. Nosotros decidimos apostar por la innovación y especializarnos en un producto concreto, los revestimientos de cemento decorativo. Gracias a ello, hemos podido desarrollar un producto versátil, con infinitas posibilidades en el sector de la decoración y, además, respetuoso con el medioambiente. Pero la sostenibilidad para una empresa no debe estar únicamente en el producto final. También debemos incorporarla a los procesos de producción, a los medios de transporte y al mantenimiento final del producto.

Este camino no debemos emprenderlo sólo las empresas. Es muy importante que sector público y privado vayamos en una misma dirección. Para ello es necesaria, por un lado, una legislación que regule los niveles de contaminación en todos los sectores. Y, por otro lado, el apoyo a la investigación y desarrollo. Entendemos que estos son momentos complicados con una crisis económica de unas dimensiones que nunca nos llegamos a imaginar. Pero si algo hemos repetido durante estos meses, cuando la pandemia nos azotaba duramente, era la importancia de invertir en la ciencia e investigación. Y no solo en el ámbito sanitario. Contar en nuestro país con una industria consolidada nos permitiría tener una mayor capacidad de reacción para poder hacer frente a problemáticas como la falta de material que vivimos durante los meses más duros de la crisis sanitaria.

Vivimos en mundo globalizado, las barreras entre países a la hora de establecer relaciones empresariales han desaparecido. Esto es, sin duda, algo muy positivo ya que nos permite expandir nuestros negocios a nivel internacional. No obstante, también es importante que a nivel nacional contemos con una industria consolidada y sólida, que potenciemos y apostemos por la innovación e investigación en todos los sectores. Con ello, podremos encontrar nuevas técnicas y tecnologías que nos permitan alcanzar una industria más respetuosa con el medio ambiente.

 

Carolina Valencia, CEO de Cement Design

Entreplanosagosto 12, 2020
teletrabajo-1.jpg

12min1050

Por: Arq. Silja Molist López | www.certicalia.com

En esta época de confinamiento, todos nos hemos visto obligados a teletrabajar. El teletrabajo es una herramienta muy útil, en condiciones normales, para conciliar la vida laboral y la personal, para evitar engorrosos desplazamientos y para ser más productivos. Pero la verdad es que todos estamos deseando volver ya a nuestros puestos de trabajo, lo que significaría que podríamos volver a abrazar a nuestros seres queridos. Por eso, y para que no te desanimes, queremos darte algunos consejos de cómo trabajar desde casa

Arquitecto desde casa

¿Puede teletrabajar un arquitecto? Por supuesto que sí. En condiciones normales, existen muchos arquitectos autónomos que trabajan desde casa. También existen arquitectos asalariados que realizan su trabajo desde casa (aunque estos son los menos), o que están desplazados a obras fuera de su ciudad durante largas temporadas.

Lo que puede resultar más difícil es trabajar desde casa sin salir en ningún momento. Y no es solo que se paralicen las obras, como en algunos períodos de esta cuarentena, sino porque un arquitecto debe realizar mucho trabajo de campo: ver parcelas, medir edificios, levantar planos, analizar patologías, realizar visitas a los ayuntamientos, etc.

Aunque las consultas a las administraciones se pueden seguir haciendo en ciertos casos, normalmente por teléfono o por correo electrónico, es evidente que no podemos realizar una videoconferencia con una parcela, con una obra o con un edificio existente en el que no viva nadie.

A pesar de todos estos impedimentos, existe una gran cantidad de trabajo de arquitectura que se puede seguir realizando a distancia desde casa, bien porque no necesite de una toma de datos previa, o bien porque esa toma de datos la hayamos realizado en un momento ya previamente. Además, queremos que este artículo sirva para demostrar que el teletrabajo es una genial herramienta incluso en épocas de libertad.

Ventajas del teletrabajo

1. Libertad de horarios

En el teletrabajo, es más fácil flexibilizar tus horarios para conciliar tu vida personal y tu vida laboral. Puedes ajustar tu horario con el de tu pareja para descansar juntos, o todo lo contrario, podéis complementaros para atender a vuestros hijos.En un momento dado, te puedes quedar a trabajar hasta tarde sin sentirte un fantasma en tu oficina. Pero ¡cuidado!, esto puede impedirte desconectar.

2. Ahorro de desplazamientos

El desplazamiento a la oficina es una pérdida de tiempo y de dinero considerable cada día. Hay mucha gente que hace varios kilómetros y pierde mucho tiempo cada día para ir a su puesto de trabajo, bien porque trabaja en otra ciudad, o bien porque vive en una ciudad con mucho tráfico. Esto nos impide ser productivos, pues llegamos más cansados a casa y al trabajo, y consume una cantidad enorme de recursos al planeta y a nosotros mismos.

3. Ahorro de oficina

Si somos autónomos o pequeños empresarios, trabajar desde casa nos ahorra alquilar o comprar un local. Gracias a esto podemos ser más competitivos en precios o directamente tener mayor margen de beneficios. También podemos invertir este ahorro en mejorar nuestras herramientas de trabajo, como el ordenador, el software, herramientas de medición, etc.

En el caso de muchos arquitectos y profesionales del sector, tu oficina es tu coche, allí llevas tu casco, tu cámara, tu medidor láser, tus planos, etc. También tu oficina es tu móvil (o tablet), en el que puedes llevar todos tus planos, informes y documentación que necesites.

Consejos para trabajar desde casa

1. Ponte un horario

Una de las ventajas del teletrabajo es la libertad de horarios. Pero no te engañes, el resto de la gente sí que tiene un horario y te pondrán las reuniones a primera hora de la mañana. Así que intenta tener un “horario de oficina”. Es más asumible que no cojas el teléfono a las 21.00 de la noche que a las 10.00 de la mañana. Por la misma razón, si llamas a alguien a una hora intempestiva, no te va a coger el teléfono o te va a atender con menos predisposiciones.

Además, el establecimiento de un horario de trabajo mejora tus rutinas de trabajo y puede hacer que te concentres mejor.

2. Gestiona tu espacio de trabajo

Establece un espacio de trabajo independizado de tu casa. No tiene que ser una oficina, puede ser una mesa, una esquina, un sofá… Lo importante es que ese espacio se utilice solo para trabajar, y no para el ocio. De esta manera, cuando estemos en este espacio no nos distraeremos, de la misma manera que en nuestro espacio de ocio podremos desconectar más fácilmente.

Tu espacio de trabajo debe ser cómodo, con una buena silla de oficina que no te destroce los riñones y una mesa amplia. No debes tener muchas distracciones a la vista, pero tampoco debes encerrarte en un zulo. Tu espacio de trabajo ha de ser un lugar agradable, ventilado e iluminado.

3. Establece una planificación

Al igual que en la oficina, es importante tener una planificación de lo que vas a hacer durante el día o durante la semana. Por ejemplo, puedes aprovechar las mañanas para proyectar y las tardes para hacer las visitas, o viceversa. En tiempos de confinamiento, aprovecha para hacer las llamadas o videoconferencias todas seguidas, para tener tiempo para concentrarte en proyectar durante más tiempo seguido.

4. Establece espacios de reunión

Ya que no tienes oficina, tus espacios de reunión pueden ser una serie de cafeterías repartidas por los diferentes barrios o municipios en los que trabajes. En época de confinamiento, tu lugar de trabajo será el móvil, el Skype, el WhatsApp, etc. Pero en cuanto puedas salir, ten en cuenta que el contacto físico es importante para establecer una buena relación con el cliente.

5. Usa herramientas de trabajo en equipo

Si trabajas desde casa, pero con un equipo de personas, seguro que ya conoces estas herramientas. Incluso si eres autónomo o trabajador independiente, algunas de estas herramientas serán muy útiles para trabajar con tus colaboradores o clientes. Sube tus archivos a Dropbox, Wetransfer o Google Drive para compartirlos con tus colaboradores. Habla con ellos de manera organizada con Slack. Mantén conferencias con Skype o con Google Meet. Incluso puedes optar por diseñar de manera conjunta con programas BIM con funcionalidad en la nube.

Evidentemente, no se pueden usar todos los programas, porque algunos son de pago, pero sí está bien conocerlos todos y usar los que sean más útiles para tu trabajo.

6. Haz los descansos que creas necesarios

Ya que estás en tu casa, puedes descansar cuando creas conveniente. Aprovecha cuando hayas acabado un bloque de trabajo para hacer un pequeño descanso. Haz que tus descansos dependan de tu trabajo, no de factores externos de la casa: la lavadora, la secadora, el horno, el microondas, el gato, el perro, etc. Recuerda, durante tu horario de trabajo no estás en casa, estás en el trabajo.

7. Aprovecha para ampliar tu red de contactos

Trabajar desde casa hace que, paradójicamente, puedas ampliar tu radio geográfico de acción. Mientras que con una oficina es habitual que tus clientes sean del barrio o del pueblo en el que se ubica, trabajando desde casa tu ámbito de actuación no tiene límites. En realidad, si eres arquitecto, sí que hay límites. La gran mayoría de los trabajos que realiza un arquitecto requieren ir a ver algo: una parcela, un solar, una ruina, una casa vieja, un piso, obras de todo tipo, patologías, etc. Incluso en trabajos que no es estrictamente necesario ver el inmueble (una tasación, un proyecto de obra nueva, etc.), sí que es muy recomendable y un valor añadido, y desde luego nuestra política es ver todos los inmuebles en los que trabajamos.

Por tanto, tu ámbito geográfico llega hasta donde te permite llegar tu auto y es económicamente viable sin que repercuta en el cliente. Al trabajar desde casa y reducir gastos, tu ámbito geográfico puede ser de decenas de kilómetros, lo que implica una potencial red de contactos enorme.

También puedes trabajar de arquitecto freelance, entendiendo esto como un arquitecto que trabaja para empresas o para otros arquitectos de manera independiente, más que para particulares. Si este es tu caso, tu ámbito geográfico se amplia exponencialmente, puesto que en muchos casos no requerirás haber hecho visitas, pues ya las habrán hecho otros por ti, y podrás trabajar por todo el mundo. Te puedes especializar en modalidades como el modelado en tres dimensiones, los renders o los fotomontajes, que no requerirán hacer ninguna visita ni dependerán del conocimiento de ninguna normativa local; el cálculo de estructuras y de instalaciones, que aunque requieren el conocimiento de la normativa estatal, no necesitan más que los planos del proyecto, o perito tasador, lo cual sí que implica hacer visitas de vez en cuando.

Conclusión

El teletrabajo tiene muchas ventajas, es el futuro y es nuestro presente más inmediato. También se debe tener en cuanta que para teletrabajar, en muchos casos, hace falta salir de casa o que alguien salga de casa por ti. Esto lo superaremos entre todos, pero de momento, ¡teletrabaja! ¡Quédate en casa!


Entreplanosjulio 16, 2020
arquitectura-sustentable-2.jpg

10min727

Por: The New York Times

Durante algunas décadas, muchas personas de la industria inmobiliaria han estado tratando de construir edificios “ecológicos” y remplazar materiales convencionales con materiales sustentables e instalar sistemas eficientes en materia de energía. Los edificios tienen un impacto ambiental importante, así que todas estas modificaciones han logrado que existan estructuras menos perjudiciales para el planeta.

Ahora, algunos desarrolladores están dando un paso más con los edificios “muy ecológicos” que en verdad ayudan mucho.

Este nuevo enfoque ha sido impulsado por organizaciones sin fines de lucro, instituciones educativas y propietarios comprometidos con una misión que pretenden demostrar que los edificios pueden, por decir algo, generar su propia energía y convertir los desechos de los inodoros en fertilizantes para jardinería. Ahora, las inmobiliarias comerciales están tomando la batuta al desarrollar proyectos que mantienen normas ambientales cada vez más estrictas y, algunas veces, incluso abordan problemas públicos complicados como las fuentes locales de contaminación de las aguas.

“Estamos en un punto en el que la ciencia nos está diciendo que tomemos medidas y las financieras nos dicen que esto es viable”, señaló Marta Schantz, vicepresidenta sénior del Greenprint Center for Building Performance del Urban Land Institute.

Es muy posible que los recientes acontecimientos alienten esta iniciativa, ya que la pandemia del coronavirus ha acrecentado el interés por el tipo de interiores que se encuentran en los edificios muy ecológicos, y las protestas contra la injusticia racial han hecho que los inversionistas en bienes raíces inviertan en activos que aporten el mayor beneficio.

“Las estrellas se están alineando”, comentó Robbie Hobbs, director del grupo de productos globales para la gestión del lugar de trabajo en JLL, una empresa de servicios inmobiliarios.

Uno de los proyectos más recientes de este tipo es Watershed, un edificio de oficinas de siete pisos ubicado en el vecindario de Fremont, en Seattle, que se terminó este año y que ya tiene rentadas tres cuartas partes. Watershed tiene un techo inclinado que recolecta agua pluvial para usarse en los inodoros y una amplia y cómoda escalera de acceso que ofrece una alternativa a los elevadores.

Los desarrolladores del proyecto, Stephen C. Grey & Associates y Hess Callahan Partners, atribuyen a sus arquitectos de Weber Thompson haberlos alentado a pensar en algo ecológico para este proyecto y otros desarrollos previos.

La primera colaboración de este equipo fue en un edificio de oficinas de cuatro pisos en Seattle diseñado con un sistema “pasivo” de calefacción y enfriamiento, lo que significa que la luz solar que entra por las paredes de vidrio calienta el interior y proporciona iluminación natural, así como que las ventanas funcionales proporcionan ventilación y eliminan la necesidad de que exista un sistema de aire acondicionado. Inaugurado en 2008, el edificio se rentó con rapidez y se ha mantenido ocupado en su totalidad.

Su éxito “nos convenció de construir otros”, afirmó Mark Grey, director de Stephen C. Grey.

Posteriormente, el equipo aumentó la apuesta con un proyecto de oficinas a orillas del puente Aurora en Seattle. El edificio tiene, entre otros elementos, un espacio con casilleros para 250 bicicletas. En el exterior, se diseñó un canal con plantas, llamado sistema de biofiltración, para filtrar el agua pluvial contaminada que viene de una bajada del puente hacia un lago cercano donde hay salmones.

Al otro lado del puente, el Watershed tiene muchos sistemas de biofiltración que captan el agua que escurre de las bajadas y de un callejón. En medio del paisaje, hay carteles que explican cómo se purifica el agua sucia antes de que llegue al lago. Los sistemas de biofiltración aumentaron cerca de 250.000 dólares el presupuesto para el edificio, señaló Weber Thompson.

Las características de sustentabilidad del edificio “tienen una utilidad real y funcional”, mencionó John S. Grassi, director ejecutivo de Spear Street Capital, una empresa inmobiliaria de San Francisco que se sumó al proyecto del Watershed como codesarrollador.

“Solo pensamos que era el momento oportuno, en el lugar adecuado y el mercado idóneo”, añadió.

Uno de los primeros edificios de oficinas muy ecológicos fue el Bullit Center, que se inauguró en Seattle en 2013. Los apartamentos para una sola familia con celdas solares e inodoros de compostaje ya habían existido durante algún tiempo, pero este proyecto de mediana altura, que fue desarrollado por la Fundación Bullit, una organización que se preocupa por el medioambiente, demostró que un edificio comercial que alberga a una variedad de inquilinos también podía ser ecológico.

El Bullit Center, una estructura con diseño extravagante, posee un tejado voladizo angular equipado con celdas fotovoltaicas que producen suficiente energía para abastecer al edificio y mandar el resto al sistema eléctrico. El agua pluvial se recolecta y se purifica para su consumo.

El edificio es como un árbol viviente que respira y que ayuda al ecosistema, comentó Paul Schwer, presidente de PAE, la empresa de ingeniería que trabajó en el edificio y quien también es uno de los inquilinos del proyecto.

Existía la esperanza de que el Bullit Center generara un sinnúmero de edificios parecidos. Pero eso no sucedió, en parte debido a que los proyectos de ese tipo son más complicados y tan solo los trámites para obtener los permisos tardan más tiempo. Según las compañías que han trabajado en esos proyectos, su construcción también es del 5 al 25 por ciento más cara. (Sin embargo, la operación del edificio puede ser menos onerosa, sobre todo cuando genera su propia energía y recolecta su propia agua).

Empresas inmobiliarias importantes han estado estableciendo metas para reducir el uso de energía y las emisiones de carbono en los edificios de sus desarrollos. Las empresas de tecnología también tienen sus propias metas ambiciosas y están desarrollando proyectos ecológicos en sus instalaciones.

Además, ahora que los inversionistas buscan empresas que se adhieran a las políticas de gestión, sociales y ambientales progresistas (ESG, por su sigla en inglés), se ha vuelto más fácil para los desarrolladores obtener respaldo financiero para proyectos ecológicos, señaló Joanna Frank, presidenta y directora ejecutiva del Center for Active Design, el cual administra el programa de certificación Fitwel para edificios más salubres.

Algunos desarrolladores están forjando experiencia en edificios ecológicos. Están descubriendo que pueden cobrar un recargo cuando rentan el espacio, en parte debido a que casi siempre tienen mucha luz natural en su interior y en sus acabados usan materiales naturales atractivos, como la madera. Es posible que estos edificios también se vendan a precios más altos.

“Por lo general, cuando comparamos un edificio con otro, nos basamos en cuestiones como superficie cuadrada y ubicación”, comentó Hobbes, de JLL. “Ahora, se diferencian más por el valor sustentable de los bienes”.

Gerding Edlen, una empresa desarrolladora de Portland, Oregon, ha sumado fuerzas con otras compañías en un proyecto de PAE. Se trata del edificio de cinco pisos llamado PAE Living Building, ubicado en Portland, que tendrá su propia planta de energía (gracias a un techo solar), así como su propia planta de tratamiento de agua (los desechos líquidos de los inodoros serán convertidos en fertilizantes para uso agrícola). El agua que cae sobre el techo será filtrada para potabilizarla.

PAE propuso la idea del proyecto y será el inquilino que servirá de ancla para el edificio. Esta empresa y otras compañías involucradas —que incluyen a ZGF Architects y Walsh Construction— han asumido una participación de capital en el proyecto. Han trabajado juntos en cientos de edificios con la certificación de edificios sustentables LEED.

“Tiene que llegar un momento en el que digamos: ‘¿Y ahora qué más?’”, comentó Schwer de PAE.


Entreplanosjunio 5, 2020
arquitectura-sustentable.jpg

8min971

Por Arq. Carlos A. Grisolía, Director de CETArq

El patrimonio histórico construido representa la manera que tenían generaciones anteriores de vivir: formas de solucionar problemas funcionales, ambientales y técnicos. Cada detalle tiene una razón de ser: la cornisa, la galería, el aljibe y el sótano.

Aprovechar las orientaciones, proveer de aleros y parasoles, construir muros macizos, generar ventilaciones cruzadas, cámaras de aire ventiladas, cubiertas con materiales opacos, porosos, que respiran (tejas, tejuelas) y que no generan reflexiones, provisión de árboles caducos que provean sombra en verano, sectores vidriados para aprovechar el sol del invierno, representan soluciones arquitectónicas pasivas que cayeron en desuso por la modernidad; sin saberlo, ya eran ecológicos y su huella era mínima.

En época de crisis medioambientales no solo hay que confiar en las mágicas propuestas tecnológicas y los nuevos productos que ofrece el mercado, sino que también es interesante y necesario dudar, preguntarnos si somos capaces de generar y proponer otras alternativas eficientes. Haciendo retrospectiva, podemos desentrañar cómo se resolvían antes los mismos problemas que tenemos ahora, y así lograr confort para el hábitat humano con menos recursos, más ingenio y conexión con el entorno.

Cambiando paradigmas

Techos verdes, jardines verticales, vidrios dobles, sistemas de climatización: nuevos productos y sistemas que nos propone el mercado para resolver los problemas térmicos en poco tiempo de manera limpia y eficiente. Pero estos sistemas exigen gran costo de producción, transporte, mano de obra especializada para la ejecución, y mantenimiento permanente. Todo esto los convierte en antieconómicos y antiecológicos.

Una arquitectura que en sus diseños autogestiona sus propios recursos energéticos y que utiliza materiales locales y nobles, genera conciencia, responsabilidad, ahorro, autonomía y sustentabilidad en el tiempo. La arquitectura sustentable con diseños bioclimáticos propone soluciones de bajo impacto ambiental, que contemplan no solo requisitos funcionales, formales y técnicos, sino también aspectos psicológicos del ser humano y su relación con su entorno natural. En este contexto de pandemia y aislamiento obligatorio es necesario replantearse cuál es el espacio vital necesario que ofrece calidad de vida a las personas. No solo los metros cubiertos cuentan: la necesidad de tierra, aire y sol es irreemplazable.

Abarcar todos estos aspectos es un gran desafío para resolver dentro de una lógica estética: implica un distanciamiento de la veloz globalización estandarizada para volver a personalizar al diseño y al cliente, llenándolo de contenidos e ideales. Buscar una identidad que se vincule al lugar de implantación, diseñando la integración y aportando nuevos valores que armonicen el hábitat humano y el natural.

Compromiso ambiental

Los recursos naturales dentro del modelo de desarrollo sustentable deben aprovecharse y gestionarse de manera responsable e inteligente para no agotarlos, y desde nuestra profesión es mucho lo que se puede aportar.

Si hablamos de eficiencia energética, tenemos tres ejes a resolver: captación, conservación y distribución del recurso (sol, agua, viento). Es posible realizar esto de manera pasiva, activa o mixta. Todo lo que se invierte en aislamiento se ahorra en energía que no se va a consumir.

Recolectar el agua de lluvia de las cubiertas no implica gran costo de ejecución, ni complejidad técnica: solo diseñar desagües conectados a receptáculos contenedores enterrados o a cielo abierto, como una piscina natural donde especies vegetales la purifican y conservan en buen estado. Una cubierta de 100 metros cuadrados recolecta 2.000 litros de agua con una lluvia de 20 mm.

Una superficie vidriada orientada al norte y con un alero, o un pequeño invernáculo nos proporciona ambientes calientes para los días de invierno. Los muros Trombe-Michel son acumuladores de calor que aprovechan la inercia térmica propia del material combinado con la captación del sol en una trampa.

Los pozos canadienses aprovechan la temperatura estable de la tierra para acondicionar por aire con gran eficiencia y economía, ya que a 2m de profundidad ésta se mantiene entre 18 y 22 grados durante todo el año.

El efecto Venturi mejora la ventilación cruzada, aumentando la velocidad y bajando la temperatura del aire con el diseño que hace circular el fluido por una especie de embudo y al pasar por una sección menor, se comprime y refresca.

Estas son algunas estrategias que llamamos “pasivas”. Están relacionadas con decisiones de diseño: la forma, la orientación, la elección de materiales y la aplicación de principios físicos para el máximo aprovechamiento de los recursos naturales, que funcionarán solos e integrados a la arquitectura sin costos adicionales.

Por su parte, los sistemas activos incluyen dispositivos de cierta tecnología: calefones y paneles solares, fotovoltaicos, accesorios como bombas, filtros, ventiladores, baterías de acumulación, que implican inversión económica y tienen una vida útil más corta que el edificio.

Son innumerables los recursos de diseño que se pueden aplicar para resolver el hábitat humano y su confortabilidad en el siglo XXI.

Tenemos la oportunidad única, como corresponsables de la construcción de las ciudades, de hacerlo con una dimensión ética, comprometida con el medio ambiente y respondiendo a las demandas actuales con creatividad, economía y eficiencia.

Colaboración: Estudio CA – SA de Arquitecta Silvia Cavallera – Arquitecto Gustavo Sanz

www.losandes.com.ar


Entreplanosmayo 20, 2020
materiales-naturales.jpg

9min1246

Por: Arquima Construcción 

En muchas ocasiones el ambiente interior de nuestras viviendas puede llegar a ser muy tóxico debido a la presencia de pinturas acrílicas, plásticos, radiaciones electrónicas, falta de ventilación, etc. Desgraciadamente, la realidad es que en la gran mayoría de edificios de nueva construcción o de reciente reforma en nuestro país no se han seguido criterios y pautas que optimicen la calidad de los hogares.

Nuestra vivienda debería ser algo más que un lugar que nos ofrece cobijo y nos resguarde de las inclemencias climáticas. Como decía el poeta Gibran Khalil Gibran: “tu casa es tu cuerpo más grande”. Una casa debe ser un espacio personal que potencie la salud y nuestro bienestar físico y psíquico en un marco de salud global. Un hogar saludable es aquel que no tiene efectos negativos para la salud de sus habitantes ni para el medio ambiente. Un espacio de vida que nos aporte confort, relajación y que nos ayude a realizar la reconexión y regeneración diaria a nuestro cuerpo y a nuestra mente.

La realidad es que pasamos el 90% del día en espacios interiores, es donde desarrollamos la mayor parte de nuestra actividad y nuestra vida. Así pues, de la misma manera que hacemos con la alimentación, hemos de buscar la honestidad de los materiales más naturales, más puros; de los espacios más diáfanos, más luminosos y mejor ventilados.

Dar al ambiente interior la importancia que se merece

La elección consciente de los materiales más sanos y sostenibles y la búsqueda del aire interior más limpio puede ser capaz de mejorar nuestra salud y la salud del planeta, por ello toca dar a los materiales y al ambiente interior la importancia que se merece y utilizarlos en nuestro beneficio.

Entrando más en detalle, en los espacios cerrados los niveles de contaminación pueden ser de 5 a 10 veces mayores que en los espacios exteriores. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que la exposición a la polución diaria viene en su mayor parte de la inhalación del aire interior.

Dentro del interior de viviendas y lugares de trabajo se pueden encontrar más de 900 compuestos químicos. La mayoría de estos compuestos se conocen como Compuestos Orgánicos Volátiles (COV), presentes en muchos materiales, sólidos o líquidos, los cuales debido a su elevada volatilidad se evaporan a temperatura ambiente, incorporándose al aire que respiramos en el interior.

Los más destacados son los formaldehídos, acetaldehídos, bencenos, estirenos, toluenos y tricloroetilenos. Los principales focos de emisiones de COV son los tableros aglomeradoss y contrachapados, pinturas y lacas, tintes y barnices para la madera, espumas de relleno, tapicerías, productos de limpieza y de higiene familiar.

Ya se ha determinado que al menos un 25% de estas formulaciones son cancerígenas o disruptores endocrinos –es decir, que alteran el equilibrio hormonal del organismo–. A corto plazo, la exposición puede causar a las personas especialmente sensibles irritación ocular y de las vías respiratorias, mareos, reacciones alérgicas y fatiga, entre otras manifestaciones.

En el estudio más reciente sobre la Global Burden of Disease (investigación global sobre la mortalidad y discapacidad derivada de enfermedades graves, lesiones y factores de riesgo) la contaminación en los hogares fue calificada como la décima causa más importante de enfermedad para la población mundial.

Por ello la calidad del aire interior es un factor que la compañía especializada en construcción pasiva industrializada Arquima tiene en cuenta para el diseño de nuevos edificios, siendo tan importante como la eficiencia energética, el ahorro del agua y la sostenibilidad global de edificio.

Elección de materiales

Eligiendo los materiales con menos químicos dañinos en su composición se pueden reducir drásticamente los contaminantes a los que estará expuesto el ocupante de ese espacio. Esto es especialmente importante en ambientes donde habitan personas con mayor sensibilidad química como las personas mayores o personas con enfermedades crónicas o en pleno desarrollo como son los niños pequeños y los bebés.

Es primordial el uso de aislamientos naturales a base de fibra de madera, celulosa o corcho, productos transpirables, reciclables y biodegradables, cuya energía consumida durante su fabricación es muy baja y que no contengan elementos procedentes del petróleo. Materiales sanos y que no provocan irritaciones cutáneas y respiratorias.

También es importante el uso de pinturas minerales, basadas en silicatos, en arcilla o cal, cuyas propiedades son excelentes desde un punto de vista biológico y saludable. Estas pinturas tienen mayor durabilidad, no permiten la proliferación de hongos, regulan la humedad relativa del ambiente, son antiestáticas, absorben malos olores, son ecológicas y, sobre todo, no liberan ningún compuesto orgánico volátil al ambiente durante su vida útil.

El objetivo de una mejor calidad del ambiente interior debería convertirse en un aspecto indispensable e innegociable. No sólo los arquitectos o diseñadores podemos influir positiva o negativamente en la eficiencia energética o en el aire que se respira en el interior de los edificios que diseñamos, cada uno de nosotros tomamos decisiones a diario que tienen que ver con nuestra salud.

Nuestro equipo es consciente del problema que suponen los interiores mal ventilados y compuestos por materiales tóxicos, por eso construye hogares saludables en los que el bienestar de las personas es prioritario y lo hace a través de materiales naturales sin transformar, presentes en la naturaleza y que forman parte de nuestra tradición, por sus cualidades biológicas y por su inocuidad ambiental.

Elegimos la madera como material base en todos nuestros proyectos ya que posee propiedades higroscópicas, es decir, actúa como un regulador natural de la humedad ambiente aumentando la salud y el confort de los usuarios manteniendo interiores higiénicos a lo largo de todo el año. Además, la madera es un material natural presente en nuestro entorno, que apenas necesita energía para su elaboración y que durante su vida útil absorbe aporta oxígeno a la atmósfera absorbiendo CO2. Arquima se preocupa de la salud de los usuarios del presente y la de las generaciones futuras usando recursos naturales con bajo impacto sobre el medio ambiente.

 


Entreplanosabril 30, 2020
covid_10__hospital.jpg

6min1427

Arquitectura sanitaria, diseño de espacios para el control de infecciones.

El diseño de nuestros espacios tiene el poder de exponernos o mantenernos a salvo. Desde el diseño de pisos, la elección de materiales, hasta la circulación del aire, cada decisión que tomamos es importante. Nadie esta exento del mal diseño.

En medio de la búsqueda de equipo sanitario de protección personal y la implementación de un cambio de comportamiento humano a gran escala, las comunidades de todo el mundo se están uniendo para luchar contra la pandemia de COVID-19. A nivel personal, ¿cómo pueden hacerse más seguros los espacios que ocupamos? Y a nivel profesional, ¿cuál es el papel de la arquitectura en la lucha contra una pandemia?

A continuación, se presentan algunas reglas generales para adaptar nuestros espacios domésticos, comerciales, residenciales y públicos a espacios que nos mantendrán seguros.

Diseño efectivo para distanciamiento social, no aislamiento social.

Los espacios comunes como los pasillos, las salas de espera, los vestíbulos y los ascensores son los más peligrosos porque allí es donde ocurre el hacinamiento. En lo posible conectar estas áreas al aire libre. En el interior, las personas (y las camas) deben estar separadas por 2 m para minimizar la transmisión de gotas de saliva. Reducir la congestión de las salas de espera y otros espacios comunes donde se mezclan personas infectadas y saludables.

Así como los pacientes deben ser evaluados para priorizar a aquellos que más necesitan atención; los espacios se deben clasificar para proteger a las personas sanas de enfermarse, incluidos los trabajadores de la salud y las personas con casos no confirmados. Secuenciar los flujos de personas para limitar superposiciones innecesarias. Asegurar de separar las entradas limpias y sucias, asegurar las áreas apropiadas para ponerse y quitarse el equipo sanitario de protección personal, y considerar cómo las personas y los materiales se moverán por el espacio.

Repensar la selección de materiales y el tratamiento de superficies.

Las superficies contaminadas con gotitas infectadas pueden transmitir enfermedades. Los hospitales y las cocinas utilizan superficies no porosas (por ejemplo, acero inoxidable, plástico, materiales compuestos) para el control de infecciones y la facilidad de limpieza; Estos están demostrando ser materiales donde se ha demostrado que COVID-19 vive más tiempo.

Sin embargo, sorprendentemente, los materiales porosos como madera, cartón, fibras, algodón y cuero parecen ser un material menos estable para el virus COVID-19, que dura solo 24 horas en estas superficies. Necesitamos repensar las pautas determinadas por enfermedades previas, ante las nuevas realidades.

Hacer que los espacios respiren mejor.

COVID-19 se transmite principalmente por gotitas, producidas al toser, estornudar o incluso hablar, que pueden viajar hasta 2 m. Hay evidencia temprana de que las partículas más pequeñas pueden flotar incluso distancias más largas. En la última situación, llamada transmisión aérea, la ventilación adecuada y las estrategias simples de flujo de aire pueden ayudar.

Para diluir y eliminar el aire interior contaminado, abrir las ventanas para ventilación cruzada (si corresponde, y si el espacio lo permite), o usar extractores o sistemas mecánicos para extraer el aire del exterior. Una opción efectiva, son las unidades de desinfección de aire ultravioleta germicida.

Los refugios temporales nunca son temporales.

Los refugios que se entienden como ” temporales” generalmente se usan por mucho más tiempo de lo previsto, algunos más de 10 años. Ya sea erigiendo una carpa sanitaria o modernizando un lobby, las decisiones que tomemos ahora tendrán efectos a largo plazo en las instituciones y las comunidades. Invertir los recursos en algo que dure un año, no un mes.

Diseñar para las personas, no solo contra los patógenos.

Los espacios bien intencionados, pero mal diseñados, fallarán con la forma en que las personas los usarán realmente. Los diseños deben respetar las preferencias culturales, de los usuarios y anticipar los comportamientos humanos naturales. Todos necesitamos unirnos, sabiendo que todos estamos juntos en esto. Así como los espacios sanitarios institucionales pueden provocar miedo, los espacios dignos y centrados en el ser humano pueden infundir confianza y esperanza.

El diseño puede ayudar a reconstruir la confianza en el ámbito público. Brindando dignidad, tanto para personas infectadas como para los trabajadores de la salud y mejorar el ánimo en tiempos tan difíciles.

 

Por: Msc. Arq. José Ignacio Nieva Toppa

Red Arquitectos

www.redarquitectos.com.ar

www.instagram.com/redarquitectosarg/


Entreplanosabril 27, 2020
casa-ecologica.jpg

3min804

En la actualidad se detecta una gran inquietud e incluso intención, de asumir un sobrecosto inicial para alcanzar desarrollos sostenibles.

Entendiendo que las ciudades modifican sensiblemente el medio ambiente natural, con gran cantidad de desechos y polución, resulta fundamental asumir la responsabilidad profesional y social de construir de forma ecológica.

Cada vez hay mayor conciencia de que, si se va a mantener al planeta sano y próspero, se debe construir de una manera que tenga en cuenta factores como el cambio climático y el continuo agotamiento de los recursos no renovables.

Por estos motivos, hoy existen diversas opciones para incorporar elementos sustentables a construcciones tradicionales.

La construcción en seco mejora térmicamente la unidad y además la insonoriza, lo que impacta directamente en el confort y calidad de la vivienda; el otro gran beneficio es en el bajo mantenimiento.

Además, toman relevancia los túneles solares a través de un sistema de cañerías que llevan luz a lugares donde normalmente no llegaría como pasillos, cajas de escalera, baños y vestidores, con el agregado de que aumentan la ventilación y el confort térmico.

Los paneles solares son una de las tecnologías más utilizadas, ya que permiten ahorrar el consumo de energía eléctrica y representan un ahorro en los costos de la vivienda.

Así mismo, las griferías también se instalaron entre los productos sustentables con canillas ecológicas que permiten ahorrar hasta un 40% de agua.

Las terrazas verdes disminuyen la polución del aire, retrasan el escurrimiento del agua de lluvia, mitigan el efecto térmico y mejoran las condiciones de habitabilidad de los hogares.

Por último, los jardines verticales pueden ser utilizados en distintas construcciones tanto interiores como exteriores y permiten reverdecer paredes maximizando el uso del bien más escaso en la ciudad.

Por Juan Pablo Apud | www.impulsonegocios.com


Entreplanosabril 13, 2020
hospitales.jpg

6min875

Por: Arq. Gustavo Di Costa

La sociedad observa con asombro como la actual Pandemia por COVID19 crea hospitales en pocas semanas y desarrolla salas de asistencia sanitaria en plazos increíbles. Asistimos con ciertos niveles de incredulidad a la proliferación de una arquitectura para la salud la cual, al ritmo de las necesidades que la emergencia impiadosamente dicta, brinda satisfactorias respuestas en términos de Calidad, Precio y Tiempo.

Ello es factible dado que la Industrialización de la Construcción emplea absolutamente todos los métodos aplicados por la industria para lograr economías de mano de obra, aumento de la productividad, reducción de los costos de construcción, disminución de los plazos, y al mismo tiempo, una mayor calidad y constancia de la misma. Por todo ello, vale la pena aclarar los términos “Industrialización de la Construcción”, respecto al de “Construcción Industrializada”. El primero de ellos corresponde al PROCESO mientras que el segundo corresponde al RESULTADO.

La Industrialización, no es en sí misma la solución, es el camino para resolver un problema determinado a partir de un camino extenso, pero cada día mejor definido. La citada emergencia sanitaria no hace más que adelantar los plazos de aplicación de las soluciones, hasta hace pocas semanas,  en estudio. Ante este exigente contexto, somos los Arquitectos quienes debemos hallar las soluciones propias examinando, con la mayor atención posible, las innovaciones tecnológicas desarrolladas en cada región de nuestro territorio.

Muchos países en etapa de desarrollo, se encuentran en la actualidad planificando seriamente sus intentos preliminares encaminados hacia una gradual industrialización de sus métodos constructivos. Esa actitud sólo adquiere importancia y arraigo cuando la comprensión técnica va acoplada a un punto de vista inteligente en las aspiraciones y necesidades de la sociedad.

Un sistema constructivo industrializado debe responder a las exigencias humanas del momento, como lo hacen los productos industriales. En este caso, el cliente o promotor es quien después de analizar el mercado desde un punto de vista eminentemente económico, dicta el programa con las exigencias comerciales para ser interpretado por el equipo proyectista.

En ese contexto, antes de lanzar cualquier producto, llevará a cabo un pormenorizado relevamiento a fin de captar cuáles son las apetencias o deseos del futuro usuario de manera abstracta y objetiva para luego ofertar. Así pues, un sistema constructivo industrializado brindará como resultado un producto el cual deberá satisfacer ampliamente las exigencias de la sociedad en cuanto a condiciones de habitabilidad.

Entre sus múltiples ventajas, el empleo de los sistemas constructivos industrializados, por la repetitividad de tareas y especialización, reduce notablemente el tiempo de aprendizaje de los obreros, si se lo compara con los oficiales de la construcción “húmeda”.

El desafiante escenario nos motivó a desarrollar en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Argentina de la Empresa (FADI/UADE) una propuesta para la creación de un Módulo Sanitario Industrializado (MSI) tendiente a verificar los conceptos antedichos. Sus elementos componentes son dimensionados mediante una relación aditiva.

Los mismos permanecerán normalizados de forma que, entre otros aspectos, puedan garantizar una calidad final constante y un mantenimiento preventivo y correctivo mínimo, ya que su ambición se basa en multiplicarse en aquellos sectores de bajos recursos asistidos por organizaciones sin fines de lucro que llevan a cabo actividades sociales en los mencionados sectores.

Si tenemos en cuenta que una empresa productora de automóviles es capaz de lanzar al mercado una unidad cada 2,5 minutos, entonces concluiremos que un sistema constructivo industrializado deberá participar en todas las etapas de la materialización respecto de dos características fundamentales: Programación y producción en cadena, admitiéndose un sistemático control de calidad. La repetición del proceso facilita la adopción de controles, los cuales pueden ser realizados de manera rápida y sencilla.

Este conjunto de definiciones e ideas poseen una filosofía en común: Mano de obra no especializada, simplificación, rápido montaje, alto grado de trabajo en serie y eficiencia.

Todo esto es, sin dudas, la construcción industrializada. Y mucho más…

 


Entreplanosmarzo 16, 2020
construccion-en-seco.jpg

3min859

Con el tiempo se han incrementado formas dinámicas de encarar la construcción de casas y remodelar espacios, ganándose un lugar de confianza la construcción en seco, que además de brindar diseños creativos, aporta aislamiento acústico e incluso aislamiento térmico ya estas las placas de yeso ayudan a conservar el calor y en consecuencia, también permiten ahorrar energía.

Esta semana conversamos con Ezequiel Di Módica de DMK Construcciones para conocer en detalle sobre esta un rubro que es tendencia.

¿Cómo se compone la construcción en seco?

En líneas generales se compone por una estructura metálica de acero galvanizado moduladas entre sí con placas de yeso, sujetas a la misma mediante tornillos y fijaciones.

¿Qué determina si se construye o no con este material?

Dada la versatilidad del material no hay determinante que dicte qué no se puede. Lo que hay que tener en cuenta es si la estructura a construir va a soportar peso, ya que en ese caso se utiliza un perfil de mayor espesor y longitud, otros tipos de placa y el correcto cálculo de un profesional.

¿Qué podemos construir?

La construcción en seco te permite realizar desde tabiques divisorios, cielo raso,  muebles hasta viviendas totalmente ejecutadas en seco, sin necesidad de recurrir a la construcción tradicional.

¿En qué tipo de construcciones es más recomendable?

En todas, hoy se puede trabajar en interior y exterior con este material sin ningún tipo de inconveniente.

¿Qué debemos tener en cuenta al momento de hacer la compra del producto para garantizar que se lleva el adecuado?

Contar con el asesoramiento de un profesional, así se garantiza calidad y agilidad.

En la Comarca ¿Qué es lo más solicitado para construir en seco?

Cielo rasos, tabiques divisorios, muebles, revestimientos y viviendas

¿Alguna clave en el uso de la construcción en seco para alguien que no sabe nada?

No hay claves, la mejor manera de llevar a cabo un trabajo es capacitarse en el área. Ya que es fundamental tener en cuenta el buen uso de sus herramientas y la correcta utilización de las mismas por seguridad personal.

Podés seguir los proyectos de DMK Construcciones en Instagram: @dmk.construcciones.ok

FUENTE: www.noticiasnet.com.ar



Auspician Entreplanos




Newsletter